'La Hija de la Tormenta', cómo debería ser un cómic de Espada y Brujería



"Caminábamos entre los mundos. Entre Midgard, nuestro nivel medio, a Asgard y Vanaheim, y a tierras de enanos y kobolds".

Aleta Ediciones publica una fantástica historia donde un antiguo caminante de los dioses, Jurgen Ulf, deberá emprender un peligroso viaje a través de una tierra en la que elfos, mantícoras y enanos están en eterno conflicto.

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Publicación en España: 'La Hija de la Tormenta', publicado por Aleta Ediciones en noviembre de 2016
Año: 2016
Guión: Víctor Santos
Dibujo: Sergio Córdoba 
Portada: Sergio Córdoba
Género: Fantasía
Formato: Rústica
Páginas: 56 páginas, Color bitonal
ISBN: 978-84-16486-56-4
Precio:  7,95 euros



¿Cómo debería ser un cómic de fantasía? La Hija de la Tormenta es un claro ejemplo de cómo hay que realizarse, una obra donde todos los elementos están bien ejecutados.

En primer lugar, el cómic cuenta con una edición que es, sinceramente, la mejor de todas las que ha realizado nunca Aleta Ediciones. Se trata de un tomo de sólo 56 páginas (por lo que tiene un precio muy económico), pero es que la editorial y los autores han cuidado todos los detalles posibles. La portada y la contraportada son un claro homenaje al cine de terror y de serie B de los años 40 y 50, con un diseño espectacular que ya de por sí llama la atención del futuro lector.

En el momento en el que decidimos acometer la lectura, los autores nos introducen de lleno en una salvaje, inhóspita y sobresaliente historia de fantasía enmarcada en el subgénero de la Espada y Brujería, que a su vez mezcla otros estilos. A pesar de encontrarnos en un mundo donde elfos, mantícoras, enanos y orcos campan a sus anchas, tiene elementos narrativos y de tempo argumental que nos recuerdan a dos obras maestras de otros sectores, uno del cine western y otro del manga seinen. En primer lugar, el personaje principal, Jurgen Ulf, es una mezcla entre "el cuerpo de Arnold Schwarzenegger y los ojos de Clint Eastwood", según palabras de su creador, Víctor Santos, retrotrayéndonos a un western eastwoodiano con momentos de duelo que nos devuelven al recuerdo de escenarios acaecidos en Sin Perdón (1992) u otros filmes del Oeste de Eastwood, aunque enmarcados siempre en la Espada y la Brujería. Y por otro lado, la historia en la que un hombre adulto y solitario debe salvaguardar la vida de una niña pequeña durante un peligroso camino se ha visto influenciada por una de las obras maestras del manga seinen, El lobo solitario y su cachorro. Es una leve influencia pero la suficiente para que este cómic sea brutal, tenga unos combates realmente bestiales y no se vea limitada a la hora de mostrarnos la dureza de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, con miembros desmembrados y espadas atravesadas en cuerpos masacrados por la batalla. Por otro lado, dentro de la Espada y Brujería, también tiene resquicios de Conan, el bárbaro, aunque es un personaje bastante diferente en carácter y profesión.

Además de contar con un guión con notables influencias artísticas, lo que también contribuye a que la obra atesore tanta calidad es que en solo 56 páginas consigue introducirte de lleno en ese fantástico mundo, un mundo que ha sido creado en otra serie de cómics del guionista Víctor Santos titulada Los reyes elfos, pero no por ello es necesario leérsela para entender la historia de este spin off. Se mueve como un producto solitario (como su personaje) y autoconclusivo, aunque los autores seguro que continúan la historia debido al previsible éxito que tendrá el cómic.

Por último, cabe destacar el más que impresionante dibujo de Sergio Córdoba. Él sí que sabe como hacer que se transmita movimiento en cada escena. Cada viñeta es vibrante, cada plano parece sacado del cine más elaborado posible y, sin duda alguna, es un valor más que añadido contar con este tipo de dibujante en este tipo de historia. Un cómic es bueno cuando cuenta con buenos diálogos pero también cuando sabe narrar en los momentos de silencio, en combates, en miradas... ¡y es en esto en lo que realmente te das cuenta de que estás ante una obra maestra!


¿Quién es Víctor Santos?

Víctor Santos es uno de los autores españoles de cómic más importantes y prolíficos del panorama internacional. Guionista y dibujante, ha creado numerosos títulos propios y ha colaborado con grandes autores del medio. Entre sus creaciones más importantes está la saga Los Reyes Elfos, justamente de donde surge el personaje que protagoniza 'La Hija de la Tormenta', aunque últimamente está teniendo muchísimo éxito con Polar, un proyecto independiente y de autor con el que ha sido nominado en 2014 al Premio Harvey, uno de los más prestigiosos del cómic americano. Además, la trilogía de Polar ha sido publicada en los Estados Unidos por Dark Horse Comics con un gran éxito comercial.

También ha trabajado para editoriales tan importantes como IDW, Boom! Studios e Image Comics, entre otras, con autores de la talla de Fred Van Lente, Eric PowellMike Oeming y Brian Azzarello, entre otros.

El estilo de dibujo de Víctor Santos evoca irremediablemente a otros dos grandes del medio: Bruce Timm y Darwyn Cooke, con un estilo que se ve favorecido en tramas oscuras de estilo noir y pulp.

Pin-up de Víctor Santos:

Edición

Anteriormente hemos mencionado que la edición de Aleta es fascinante. El papel interior, el diseño de la portada y la contraportada, los extras, los colores bitonales, el precio de venta... ¡es un cómic imprescindible!


En conclusión...

Un cómic muy bueno en el que te puedes introducir en la Espada y la Brujería, con un personaje sólido, intrigante e interesante y un mundo con un trasfondo que mezcla elementos de la fantasía vikinga y nórdica con la fantasía más elemental de elfos (fantasía épica) y la mitología humana, con mantícoras y seres por el estilo... Original, curiosa, influenciada por otras obras maestras... una grata sorpresa y un ejemplo perfecto de cómo debe hacerse un cómic, desde el arte de su interior y la elaboración de la historia hasta cómo debe diseñarse la edición y cómo publicarse para que resulte atractivo a futuros lectores.


Portada


Simple y llanamente, una obra maestra en todos los sentidos posibles, desde la trama, pasando por el dibujo y finalizando con una edición brillante.

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