Los cuatro rincones del mundo




Los cuatro rincones del mundo (Les quatre coins du monde) es una fantástica novela gráfica de la bande dessinée publicada originalmente en dos volúmenes entre junio y diciembre de 2012 (Dargaud), y recuperada en edición integral por Ponent Mon. El autor de la obra es Hugues Labiano.

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A la hora de acometer la lectura de esta bellísima novela gráfica de la bande dessinée debemos tener en cuenta varios factores que la convierten en una obra maestra, comenzando por el escenario principal y la época en la que sucede la trama, y continuando por otras interesantes características de la obra. Los cuatro rincones del mundo es, en primer lugar, una oda hacia el Sáhara, el desierto más grande del mundo y que ha sido explorado muy poco en el mundo del cómic, algo que puede resultar bastante extraño teniendo en cuenta que fue una zona controlada por Francia durante un tiempo a finales de siglo XIX y principios del XX. La importancia del Sáhara está fuera de duda, pero quizá otros autores habían preferido mostrar otros aspectos de la Francia de aquella época, sobre todo cuando nos mostraban hechos ocurridos en la Primera Guerra Mundial, el momento en el que ocurre la trama, que comienza en 1913 (la guerra empezó en 1914) y nos relata cómo llegó el alférez Dupuy a los confines de Hoggar para formar parte de las conocidas compañías meharistas, un grupo de soldados voluntarios que controlaban el Sáhara y se dedicaban, sobre todo, a perseguir a saqueadores de la zona, pertenecientes a tribus que no se habían sometido a los designios de Francia. Allí, Dupuy descubre a verdaderos héroes y guerreros de honor, mientras se enamora de la magia del Sáhara, con su tremenda y poética belleza.

"Ha habido algunos álbumes de cómics en el desierto en los últimos años, pero no hablaron de lo mismo. Debo ser uno de los primeros. Y realmente estoy hablando de un momento específico, la gran era para aquellos que están interesados ​​en el Sahara, el de los últimos años de pacificación, cuando prácticamente no hubo bandas de saqueadores, excepto tal vez en el Marruecos meridional y Mauritania." - Hugues Labiano, entrevista a bdencre


Resulta también muy destacable el género, y lo es porque aunque es un cómic bélico, su tono y narrativa pertenecen al western, a pesar de que se encuentra en el Sáhara... algo que explica con facilidad el autor:

"Si queremos encontrar un ejemplo bastante rápido y muy colorido, el desierto es el salvaje oeste, los saqueadores son los indios y los meharistas son la caballería. Podemos verlo así." - Hugues Labiano

Puntuación:
Publicación española: 2018 por Ponent Mon
Publicación original: Les quatre coins du monde Livre 1, Livre 2, por Dargaud en junio y diciembre de 2012
Autor: Hugues Labiano
Género: Histórico, Bélico, Western, Bande dessinée
Formato: Cartoné,  21'2 x 29'2 cm
Páginas: 128 páginas, Color
Precio: 24,00 euros

Pero... ¿en qué se centra la historia? Con el desierto de trasfondo y mostrando sensaciones oníricas de todo tipo, provocando una calidez perpetua al lector, Labiano se centra en las relaciones sociales y humanas de los diferentes personajes que aparecen en la trama. Aunque se trata de soldados de diferentes procedencias, no sólo franceses, el paso de los años y las aventuras que recorren explican de forma bastante clara su estrecha relación, sobre todo porque Labiano nos muestra cómo se forjaron dichas relaciones, muchas de ellas basadas en el honor. Por otro lado, el punto de vista de Dupuy, el protagonista de la obra, resulta clave puesto que se trata de un soldado con gran arraigo hacia Francia que poco a poco descubre un nuevo enfoque de su honor hacia aquel país. Se ve sorprendido con otra forma de vivir y otra cultura, más unida a la tierra, hacia el presente y hacia el día a día, lejos del frío suelo francés y de sus luchas de poder en Europa, siendo un punto de inflexión la gran guerra, la Primera Guerra Mundial, que sacude la mitad de la historia como una inmensa tormenta de arena lo hiciera en un viaje por el desierto del Sáhara. 

Y, por último, hay que destacar el alto componente histórico que tiene la obra. Es, ante todo y por encima del carácter bélico y tono de western, una obra histórica con múltiples referencias y descripciones de aquella época, de las fuerzas meharistas en concreto y de las diferentes tribus y disputas entre ellos que ocurrieron en aquellos convulsos años. Descripciones que nos colocan de forma perfecta en contexto y que convierten a 'Los cuatro rincones del mundo' en un viaje al pasado para aprender que la Primera Guerra Mundial fue 'mundial' en todos los sentidos de las palabras, llegando incluso al Sáhara de alguna forma.

"Es importante que este tipo de historias también tenga bellas imágenes. El desierto es grandioso. Para eso, realmente tuve que dominar la historia, trabajé en el ritmo que quería imponer a los lectores, con ralentizaciones, muchas discusiones junto al fuego, juegos sobre miradas y silencios, y luego, repentinas aceleraciones en el enfoque de la lucha, a menudo breves pero voluntariamente violentas, para mostrar que la muerte no es más bella en la arena que en las trincheras. Y son los guerreros quienes dan la muerte o quienes la reciben como algo normal. Tienes que explicar eso." - Hugues Labiano

Hugues Labiano


No sería fácil sentir el calor del Sáhara, el amor de la cultura bereber o el frío de las trincheras de la Primera Guerra Mundial sin el apabullante y fascinante dibujo de Hugues Labiano. Nacido en Francia en 1963, resulta curioso descubrir que debutó en España con el cómic Matador (Glénat) en el año 1992, realizando los dibujos de la novela gráfica. Cinco años después vería publicada su primera obra en el cómic francés, Dixie Road (Dargaud) y le seguirían varios títulos más los siguientes años, siendo aclamado gracias a Black OP (Dargaud), una serie basada en la CIA. Los cuatro rincones del mundo sería publicado en dos volúmenes en junio y diciembre de 2012.



Edición espectacular de Ponent Mon


La editorial Ponent Mon nos vuelve a regalar un tomo bellísimo, de gran tamaño (más de 29 cm de alto), con unas planchas espectaculares y con un color que nos transporta de inmediato al Sáhara.


En conclusión...


Decir que es bello este cómic es quedarse corto. Deja poso en el lector y nos enamora la cultura y honor de aquel lugar en aquellos tiempos. Una oda hacia el Sáhara. Sin olvidar el alto valor histórico de este cómic de la Primera Guerra Mundial.






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