KICK ASS

A petición expresa de John hago la crítica de este cómic de Mark Millar (The Authority, Superman Red Son, Wanted, Wolverine: Enemy of the State, The Ultimates, Civil War, Superior, Ultimate Fantastic Four) y John Romita Jr (Prácticamente ha trabajado con todo el universo Marvel en algún momento: Daredevil, Spiderman, Hulk, Punisher, Black Panther...) y la verdad es que tengo que confesar que me cuesta saber por dónde empezar; ¿con la sinopsis?, ¿mi opinión personal?, ¿me voy por las ramas con algún tema relacionado con el que rellenar espacio?. Si, creo que empezaré así.

Existen varias verdades universales en el mundo del cómic de superhéroes y una de ellas es que para ser un héroe en condiciones, tienes que ser millonario, superdotado (en inteligencia digo, que el resto ya lo hacen las mallas) o un completo NERD, perdedor, antisocial, pagafantas o como lo queráis llamar.

Personajes como El Capitán América, Spiderman, Bruce Banner o El Vigía han sido descritos en algún momento como auténticos perdedores ante matones, chicas o el mundo en general al más puro estilo EMO.

Pero, ¿por qué esa fijación en vendernos a unos tíos que empiezan siendo unos parias sociales y luego se convierten en superhombres sin miedo y con una manada de tías babeando por ellos?. Todos sabemos la respuesta: La idea es que hasta el más flacucho (el gordo terminan siendo un villano), impopular y tímido niño puede llegar a ser importante, fuerte y valiente. En resumen, todos los niños sueñan con ser Kick Ass.

Kick Ass cuenta la historia de Dave Lizewski, un chaval en plena adolescencia que sueña con lo que os comentaba, vivir en primera persona lo que lee en sus cómics. Es por esto que se compra un traje por Ebay y sale a la calle a luchar contra el crimen, recibiendo una paliza brutal que le lleva a estar varios meses en cama y asistir a duras rehabilitaciones. Este “pequeño contratiempo” no hace que decaiga el ánimo de Dave, que una vez recuperado sale de nuevo a la calle buscando que le partan la cara. Pero todo cambia cuando consigue evitar que le den una paliza a un tío y es grabado por la gente que presenciaba la escena, video que rápidamente se propaga por Youtube haciendo de Kick Ass un héroe en toda regla. El resto, lo tendréis que leer...

Para terminar, la parte más difícil y que seguramente me podría ahorrar. Mi opinión personal.

Si me preguntáis si me gusta Kick Ass os diría que si.

Pero si me preguntáis si lo recomiendo tengo que decir que no.

¿Es esto una contradicción? Para nada, Kick Ass está bien, es divertido, ágil, tiene sangre en cantidades industriales y todas esas cosas que le gustan a los adolescentes. Es una obra puramente Pop, con continuas referencias a la cultura popular actual y con un lenguaje sencillo y efectista. El dibujo ( ya sabéis que no le presto demasiada atención) me parece un poco infantil, pese a las numerosas escenas gore que encontramos, por lo que encaja perfectamente con el guión. Yo suelo escuchar música mientras leo, y a éste cómic le va perfecto poner a todo volumen The Chemical Brothers, Skrillex o como bien hicieron en la peli, The Prodigy

Lo que me gusta de la obra de Millar es que me retrotrae a mi época teen, en la que ver Akira, o Robocop hacía que me quedara con la boca abierta y mis padres corrieran a apagar la tele. Si hubiera leído Kick Ass con 15 años posiblemente ahora lo recordaría como una de las cosas que me marcaron, hablaría con mis amigos de veintitantos de lo guay que era, de como me encantaban esas escenas llenas de sangre, de lo genial que es Big Daddy, incluso seguro que me sabría algunos fragmentos de texto de memoria, como me ocurre con todas esas cosas por las que bebía vientos en la adolescencia.

Pero la realidad es que no tengo 15 años y ahora veo Robocop y el que apaga la tele soy yo.

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