Comicrítico: BILL FINGER: A LA SOMBRA DEL MITO

¿Cómo pudo ser qué uno de los creadores de Batman no fuera reconocido mundialmente hasta pasados más de 40 años desde su fallecimiento? ¿Por qué Bill Finger parecía haber sido olvidado por la comunidad de aficionados y la industria del cómic? E aquí la primera biografía oficial de uno de los máximos exponentes del guión norteamericano de cómics, su historia personal, su auge y caída en el olvido, además de su legado familiar.

Bill Finger: A la sombra del mito es la adaptación a novela gráfica (cómic) de la historia de Marc Tyler Nobleman y su investigación sobre el pasado de Finger, que emprendió en 2006 y que acabaría con la publicación del libro Bill the Boy Wonder: The Secret Co-Creator of Batman (2012), una biografía que provocaría que Bill Finger fuera reconocido como cocreador del Señor de la Noche en 2015.

Titulado Bill Finger a secas en su edición internacional, publicada en 2022, con Julian Voloj de guionista y Erez Zadok como dibujante, esta obra basada en hechos reales lo hace desde la perspectiva de varios personajes. No sólo desde el escritor de la biografía de Finger, Nobleman, sino también desde el punto de vista del propio Bill Finger, su hijo y su nieta, lo que nos da una amplitud mucho mayor al fenómeno de la vida del cocreador de Batman.

La relación con Bob Kane y la industria del cómic

Lo que comienza como una novela gráfica más o menos amena y tranquila, de corte positivista, nos va introduciendo en un drama cada vez más grande, ya que la vida de Finger no tuvo prácticamente nada de sencillo. El hecho de haber conocido a Bob Kane inicialmente, y su relación laboral en la que trabajaba a cambio de poco dinero y el robo de muchas de sus ideas, no fue el único bache al que se tuvo que enfrentar este guionista olvidado... olvidado hasta 2015. También tuvo que enfrentarse a una era de muchos cambios, a una industria en la que los derechos de los escritores no estaban salvaguardados como lo están, en mayor o menor medida, en la actualidad. Como en este espectacular y fascinante viaje biográfico podemos comprobar, ni los mismísimos creadores de Superman, Joe Shuster y Jerry Siegel, se vieron en situación de defender y proteger los derechos de Superman y Superboy. National, antigua DC Comics, era impenetrable. Y Bob Kane fue un astuto león que supo sacar provecho de muchos negros, como se llamaban por aquel entonces los escritores y dibujantes que trabajaban en secreto imitando su estilo artístico o escribiendo los guiones de Batman.

El diseño de Batman de Bob Kane vs. la versión definitiva, de Bill Finger

Pero no sólo nos vemos ante la situación del robo de propiedad intelectual y derechos hacia el personaje de Batman. Bill fue mucho más, y ello se muestra en este cómic, ya que Nobleman quería hacer una biografía de toda su vida: Relaciones, tanto de pareja como con su hijo; su nieta (la que en gran parte provocó junto a Nobleman que su abuelo fuera acreditado como cocreador de Batman), y sus compañeros de profesión. Resulta esencial para entender la figura del guionista las declaraciones de entes tan importantes como Carmine Infantino, Sheldon Moldoff, Charles Sinclair, Lew Sayre Schwartz... tan importantes como para también conocer la personalidad y motivaciones de Bob Kane.

¿Quién era realmente Bob Kane?

La figura de Finger no podría entenderse sin Kane... como al contrario tampoco. Bob Kane, al estilo de Stan Lee con Jack Kirby, es considerado como una persona que se aprovecharía del talento de los demás para dar forma a Batman. Pero, como curiosidad, Nobleman, dando voz a sus colaboradores, muestra las dos caras de Kane y no muestra un partido totalmente polarizado hacia Finger. Ya que, como bien decía Sheldon Moldoff, sin Kane no hubiera existido Batman... y le daba trabajo a mucha gente. Aún así, sin Finger, Batman no hubiera tenido los villanos que tiene, ni las habilidades que posee, ni los vehículos que utiliza. La idea de que Batman fuera un personaje casi pulp fue totalmente de Bill Finger, como ha quedado comprobado a lo largo de los años.

Bob Kane y Bill Finger creando a Batman

Julian Voloj y Erez Zadok

Este equipo artístico es capaz de deslumbrarnos con una narrativa ágil, tremendamente impactante en momentos, con referencias a dibujos de Bob Kane de los años 30 y 40, con la representación de la serie de Batman de los años 60 o con una gran caracterización de los personajes históricos representados en este cómic.