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SANDMAN: PRELUDIOS Y NOCTURNOS

¿Es Sandman la mejor serie regular de la historia del cómic USA?


'Sandman: Preludios y nocturnos' es el primer volumen (de diez) en los que se separa la serie The Sandman, y recopila los números 1 al 8, publicados entre diciembre de 1988 y agosto de 1989. Escrita por Neil Gaiman y dibujada magistralmente por Sam Kieth, Mike Dringenberg y Malcolm Jones III, estamos ante uno de los mejores cómics de la historia, una obra madura, adulta y siniestra que cambió la forma de entender el cómic de fantasía. Ahora, ECC Ediciones comienza la recopilación de la serie en la 'Biblioteca Sandman', una nueva edición que hace honor a la historia que contiene.


The Sandman marcó un antes y un después en el marco de los cómics independientes de corte maduro y adulto, dentro de la industria norteamericana de cómics. En el año 1987, después del abrumador éxito de Alan Moore en la serie de La Cosa del Pantano y su miniserie Watchmen, dos de los grandes hitos de la era moderna de los cómics, DC Comics y la editora Karen Berger decidieron colocar su anzuelo en el Reino Unido, un lugar que estaba concibiendo a varios guionistas de gran prestigio, jóvenes pero que apuntaban maneras para convertirse en referencias del noveno arte, como el propio Moore. Así, nombres como Grant Morrison, Jamie Delano y Neil Gaiman, arribaban en una industria competitiva que estaba viviendo un boom gracias a sus cómics y novelas gráficas que iban a ser dirigidos a un público mayoritariamente adulto... En el caso de Neil Gaiman, Karen Berger le ofreció remodelar un personaje desconocido de DC, y que lo transformara a su modo en un nuevo personaje de una serie regular. Tras varias propuestas y negociaciones, los dos llegaron a la conclusión de que el personaje ideal sería Sandman, un héroe concebido hacía años por Jack Kirby, pero que Gaiman cambiaría conceptualmente para convertirlo, a pesar del nombre, en un nuevo ser. De esta forma nacía la idea de Sandman, un personaje y una serie de fantasía centrada en una entidad divina, el señor de los sueños.


El fenómeno de Sandman rompió los moldes de la industria con uno de los títulos más inteligentes creados jamás en el medio, con una trama intrincada que nos presentaba a los Eternos, seres relacionados con emociones y abstracciones tan antiguas como el tiempo y el universo; mostrando un mundo más allá de lo imaginable y dominado, no sólo por los dioses - todos ellos reales y corpóreos - sino también por seres de fantasía y folklore. Neil Gaiman creó un submundo dentro del mundo, que lo rodeaba todo, con sus reglas fantásticas, con las religiones de toda la vida, con el Infierno, el Cielo, el reino del Sueño y mucho más, todo bien hilvanado dando como resultado una historia donde lo imposible se hacía posible, con unos capítulos de ensueño, nunca mejor dicho:

'El sueño de los justos'

El primer capítulo es una obra de arte. ¡Vaya forma tan inmersiva de introducirnos en un nuevo universo! ¡Qué dibujos de Sam Kieth y Mike Dringenberg! La trama, sin intención de revelar ningún detalle de la misma, se sitúa en un punto fantástico apabullante y supone una intrigante y acertadísima presentación del personaje principal de la obra.


"Anfitriones imperfectos'

Estamos ante un segundo capítulo que se introduce en el mundo del Sueño por primera vez, y lo hace muy activamente, mostrando los primeros esbozos del imaginario que tenían Neil Gaiman y Sam Kieth para crear este mundo, presentando por primera vez varios secundarios importantes de la serie.

"...Sueña conmigo"

En el tercer capítulo aparece... ¡Constantine! El personaje creado por Alan Moore en las páginas de La Cosa del Pantano se mezcla de forma perfecta con Morfeo, en una trama que resulta particularmente interesante para comenzar a entender el alcance del poder del señor de los sueños...


"Una esperanza en el Infierno"

El cuarto número de la serie The Sandman sirvió para presentar por primera vez la versión de Lucifer de Neil Gaiman, que años después protagonizaría su propia serie, escrita por Mike Carey. "Una esperanza en el Infierno" no sólo es uno de los mejores capítulos de la serie de Gaiman y Kieth, además, sirve como precuela para 'Estación de nieblas', un importante arco de la historia (cuarto volumen).


"Pasajeros"

El quinto número presenta al Doctor Destiny, un antiguo personaje de DC Comics, encerrado en Arkham, que guarda una especial relación con el poder de Sandman... y este capítulo sirve de antesala del siguiente, uno de los más memorables de toda la serie.

"24 horas"

Este perturbador relato es majestuoso. Puro terror, pura fantasía... y un ejercicio increíble de talento que muestra hasta qué punto llegaba el nivel de Neil Gaiman. La historia ocurre en un bar que está abierto 24 horas...

"Ruido y furia"

Este capítulo supone la conclusión del miniarco comenzado en "Pasajeros", y es el penúltimo dentro del arco 'Preludios y nocturnos'.

"El sonido de sus alas"

Y finalmente llegamos al octavo número de la serie y fin del primer tomo, con la interacción entre Muerte y Morfeo, donde podemos apreciar el trabajo de la primera en el mundo terrenal, mientras ambos hablan como hermanos eternos.


Edición y ficha técnica


ECC Ediciones presenta la edición definitiva de la serie The Sandman, dentro de la 'Biblioteca Sandman', con portadas nuevas de Dave McKean y un diseño bellísimo de lomo y contraportada. Esta edición contiene:

  • The Sandman #1-8, publicado originalmente por DC Comics entre diciembre de 1988 y agosto de 1989.
  • Guión: Neil Gaiman
  • Dibujo: Sam Kieth, Mike Dringenberg, Malcolm Jones III
  • Portada: Dave McKean
  • Introducción de Patrick Rothfuss
  • Prefacio de Karen Berger
  • Epílogo de Neil Gaiman
  • Género: Fantasía, terror
  • Formato: Cartoné
  • Páginas: 240 páginas, color
  • Precio: 25,00 euros


En conclusión...


'Preludios y nocturnos' es una obra de arte, de cualquier medio. Cualquier lector adulto se puede acercar a Sandman y saborear una historia intrigante, inteligente, misteriosa y acertada en todos sus sentidos... y encima, después, la serie no hace más que mejorar. Obra maestra sin parangón.


Si no has leído aún Sandman tienes suerte, porque lo que te espera es una de las quintaesencias de este arte.


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