Comicrítico: Top 10 - Todos los poderes de MORBIUS

¿Cuáles son los poderes y habilidades del 'vampiro viviente' de Marvel?

Morbius, el vampiro viviente, creado en 1971 en las páginas de Amazing Spider-Man #101 por Roy Thomas (Shuma-Gorath, Conan, Star Wars) y Gil Kane, es uno de los antihéroes/villanos más interesantes de Marvel. Aunque sostiene el nombre de 'vampiro' realmente no lo es, siendo un ser evolucionado genéticamente que consiguió ciertas habilidades vampíricas y otras que no. Por ejemplo, Morbius no tiene debilidad ante la luz solar, el ajo o los crucifijos, como sí que ocurre con vampiros de verdad. Pero, aunque el personaje es un mutado humano, también ha ganado poderes místicos con el tiempo, lo que complica un poco el concepto del origen de sus poderes.

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Morbius no es un vampiro sino un 'mutado humano'

Aunque Morbius tiene muchas de las características esenciales de un vampiro, no lo es. Sí que tiene muchos aspectos muy parecidos, pero es resultado de una mutación derivada de un suero creado químicamente por él mismo, investigando con un murciélago vampiro. Es un mutado humano, no un mutante. Un mutante nace con el Gen X que le otorga (o no) poderes con el tiempo; un mutado es un humano que muta mediante métodos artificiales debido a la inoculación o interacción con productos, rayos, etc. se transforma, mutando su cuerpo. Ejemplos de mutados humanos son Spiderman, Hulk o Deadpool.

A continuación, podemos ver la transformación de Morbius en la serie 'Spider-Man: The Animated Series' (1996):

Aunque en Marvel existen vampiros canónicos, como Drácula y otros vampiros (como Blade), en el caso de Morbius no es así, y ello provoca que sus poderes sean algo diferentes:

10º - Inmunidad a la mayoría de las vulnerabilidades de los vampiros convencionales: Morbius no es un vampiro sobrenatural, por lo que es inmune a todas las vulnerabilidades místicas especiales que tienen. No se ve afectado si se enfrenta a iconos religiosos como crucifijos y no se incinerará si se expone a la luz solar directa.

9º - Fuerza sobrehumana: Morbius posee una fuerza sobrehumana, que depende de los alimentado que está, pudiendo levantar hasta casi una tonelada de peso, por ejemplo. Además, puede enfrentarse a otros personajes tan poderosos como Spiderman, al que puede doblegar en poder físico, Venom o Carnage.

8º - Regeneración: Posee un factor de curación acelerado que le permite regenerar rápidamente los tejidos corporales dañados. Se regenera realmente rápido de ataques de armas de fuego, espadazos, etc.

7º - Velocidad: La velocidad de Morbius también es tremendamente sobrehumana con una agilidad vampiresca. Spiderman tiene problemas reales en poder alcanzarle... y es capaz de capturar a enemigos que van a gran velocidad o vehículos.

6º - Deslizamiento psiónico: Con su concentración y capacidad mental, Morbius puede deslizarse por el aire en distancias cortas.

5º - Resistencia: Puede esforzarse físicamente a su máxima capacidad durante varias horas sin que su cuerpo cree tóxinas que le den fatiga. Puede estar batallando con su máximo potencial de forma casi indefinida.

4º - Sentidos de murciélago: Es capaz de detectar objetos con perfecta claridad a distancias mucho mayores que un humano normal. Conserva esta claridad, incluso en la oscuridad casi total. También es capaz de ver el extremo infrarrojo del espectro electromagnético, lo que le permite ver a los individuos de noche por el calor de su cuerpo.

3º - Inmortalidad: Morbius no puede envejecer. Sus células no sufren el paso del tiempo, por lo que no puede morir por envejecimiento natural. Este poder es muy similar al de los vampiros reales.

2º - Creación de nuevos 'vampiros': Morbius es capaz de transformar a los individuos en pseudo-vampiros como él, sacándolos de toda su sangre. Morbius tiene control sobre los pseudo-vampiros que crea. Esto se debe a que los infecta con su sangre modificada genéticamente.

1º - Vuelo: Durante un tiempo, Morbius desarrolló alas de murciélago, con lo que pudo volar. Normalmente, sus poderes comunes no le permiten volar sino que puede planear, aunque a una velocidad relativamente baja, de unos 40 km. por hora, aproximadamente.