¡El Studio Ghibli coproduce una nueva y bellísima película animada!
El primer largometraje de Michaël Dudok de Wit (ganador del Premio Oscar y Bafta por uno de sus cortometrajes animados), coproducida por el mismísimo Studio Ghibli, es una de las grandes joyas que se presentan en el Festival Internacional de Cine de Gijón 54, una obra bellísima, reflexiva y apasionante, una película muda que transmite todo tipo de emociones con sus impactantes imágenes y una banda sonora espectacular.
Sinopsis
Un hombre naufraga y llega a una pequeña isla deshabitada. Rápidamente comienza a hacerse una balsa con troncos de árboles para poder salir de ella, pero cuando la tiene montada y comienza su viaje, algo proveniente de las profundidades le rompe la balsa y le impide escapar de la isla... ¿qué será?
Cuando Michaël Dudok de Wit recibió un correo electrónico de Toshio Suzuki, productor del Studio Ghibli, diciéndole "Si estás pensando en hacer una película, estamos interesados en producirla", la vida del director, animador e ilustrador alemán dio un giro de 180º. El estudio de animación japonesa más famoso y aclamado de la historia, culpable de haber creado títulos tan representativos del medio como Mi vecino Totoro, El castillo ambulante o El viaje de Chihiro, se había interesado en el trabajo de este artista debido a su gran proyección en el arte de la animación, donde había creado numerosos cortometrajes muy bien valorados por la crítica. Especialmente uno de ellos, Father and Son (2000), había enamorado a los productores del Studio Ghibli. Fue por ello que se decidieron a comenzar una estrecha colaboración que aunque intensa, también permitió a Michaël Dudok de Wit contar con otros tantos estudios de Francia y Bélgica, que ayudaron en la fabricación de este gran proyecto de cine de animación. Finalmente fueron 7 productoras las que se encargaron de dar vida el largometraje animado: Why Not Productions, Wild Bunch, Studio Ghibli, CN4 Productions, Arte France, Cinéma, Belvision y Prima Linea Productions, aportando cada una de ellas su granito de arena en la construcción de esta preciosa historia.
La colaboración con el Studio Ghibli
En el caso del Studio Ghibli, el director y el estudio sólo colaboraron en la génesis de la película, en los detalles del guión, consejos y producción inicial económica, donde estuvo en permanente contacto con Isao Takahata, uno de los cofundadores de este estudio de cine, que era el que le daba consejos acerca de los detalles de la historia, de los movimientos de personajes y más temas relacionados tanto con el guión como con la animación, aunque siempre respetando las ideas del autor alemán y sin interceder demasiado en su trabajo, algo que ha agradecido en varias entrevistas Michaël Dudok de Wit: "Ama el lado filosófico de las cosas. Le encanta hablar sobre la cultura, los símbolos, las emociones, las cosas más finas de la película, y me gusta eso también. Así que en ese sentido, trabajamos bien juntos". Por otra parte, nunca tuvo contacto directo con el otro cofundador del Studio Ghibli, Hayao Miyazaki, que se mantuvo hermético y totalmente aparte de este proyecto... ¡aunque cuando la película fue estrenada sí que manifestó que le había gustado!
"Siempre me decían: 'No es una película japonesa, es tu película, vas a hacerla en Europa, en Francia'. No se supone que deba parecerse a una película del Studio Ghibli. Pero si se parece a una película de Studio Ghibli es simplemente por ósmosis, admiro sus películas, y mi sensibilidad hacia la naturaleza es muy grande y mi profunda fe en los seres humanos es muy grande, y en ese sentido nos parecemos unos a otros".
La película es muda, algo que no había sido un problema en los anteriores cortometrajes realizados por el director, pero en este caso tenía el principal problema de tener que entretener al espectador durante una hora y veinte minutos sin una sola palabra. Aunque a priori tenía algunas líneas de diálogo preparadas, cuando comenzó a rodar y crear el filme decidió eliminarlas. Las dudas y miedos que tenía era cómo se podría relacionar el protagonista con la mujer o con su vástago sin el uso de ninguna palabra... o cómo conseguir no aburrir en los momentos de calma y felicidad del protagonista. Mantener el ritmo se hartaba bastante complicado pero finalmente y gracias al asesoramiento de la coguionista de la película, Pascale Ferran, consiguió cerrar los nudos más oscuros de la trama, sin perder un ápice de ritmo ni interés del espectador.
"Muchas cosas eran difíciles de averiguar, y me sorprendió, porque en mis cortometrajes, las cosas cayeron muy fácilmente. En este caso, era un gran trabajo, contar una historia de 80 minutos y no perder la atención de la audiencia. La audiencia se queda con un cortometraje porque es sólo por unos minutos. Así que, me pareció desafiante".
¿Por qué una tortuga roja?
Michaël Dudok de Wit se inspiró en una serie de historias japonesas tradicionales donde las personas se transformaban en animales. Takahata le dejó un libro sobre este tema titulado Kwaidan, y allí comenzó todo. Unió el concepto de la transformación fabulesca con la historia arquetípica del náufrago, un tema que también le encantaba y le apasionaba. ¿Cómo se enfrentaría un hombre naufragado contra la naturaleza salvaje? Animales, viento, olas, frío, calor, luz... todo es inhóspito y todo puede representar un temor, un miedo indómito unido a la soledad perpetua de vivir en una isla alejada del mundo habitado. El personaje quiere escapar de la isla y lo intenta repetidas veces pero algo le impide salir de ella, "Yo quería una criatura del mar (para detenerlo), un tiburón, etc. Finalmente una tortuga. Intuitivamente, sentía que estaba muy bien... el color vino más tarde", comentaba el director.
Mezcla de fábula y de la lucha por la supervivencia y contra la naturaleza, este filme guarda un profundo sentimiento de familiaridad en la que las emociones están constantemente a flor de piel. En la película nos cabreamos, nos frustramos, pasamos miedo, ternura, alegría, nos enamoramos... ¡sentimos! La banda sonora es un punto vital y fue otro de los quebraderos de cabeza del director, acostumbrado a realizar él mismo las canciones de sus cortometrajes... ¡pero claro, ahora estábamos ante un largometraje! Contrataron un primer compositor que no consiguió el sonido que buscaba el autor pero finalmente llegó Laurent Perez Del Mar, que realiza un trabajo finísimo y "emocionante pero no lacrimógeno", en palabras del propio Michaël Dudok de Wit, y su música se ha convertido en uno de los grandes alicientes de la historia, llegando en multitud de ocasiones al corazón del espectador.
Las palabras del Michaël Dudok de Wit, son de una entrevista del portal The Verge.
Estreno en España
La película se va a emitir de nuevo el próximo sábado 26 en los Cines Centro de Gijón, dentro del FICX 54. Pero para los que no puedan ir a verla, el filme será estrenado en los cines españoles a nivel nacional el 13 de enero de 2017, gracias a Karma Films.
En conclusión...
Una obra de una belleza sin parangón. Una historia completa ligada a la naturaleza y a la felicidad. Un canto hacia el amor por el mundo que nos rodea y el saber valorar cada momento como único y apasionante.
EQUIPO CREATIVO, PRODUCCIÓN Y TAQUILLA
Estreno: 18 mayo 2016 (Cannes), 13 de enero de 2017 (resto de España)
Duración: 80 min
Director: Michaël Dudok de Wit
Guionista: Michaël Dudok de Wit y Pascale Ferran
Banda Sonora: Laurent Perez Del Mar
Productoras: Why Not Productions, Wild Bunch, Studio Ghibli, CN4 Productions, Arte France, Cinéma, Belvision y Prima Linea Productions
Distribuidora en España: Karma Films
Distribuidora en España: Karma Films
Producción: -
Taquilla (Recaudación mundial): 2,7 millones, por el momento
Una obra maestra en todos los sentidos. Una maravilla que hay que aprovechar para disfrutar en el cine, donde su majestuosidad y belleza visual se amplifican y se disfrutan el doble.
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