Antes de que se estrenara la película Warcraft, que adaptaría la saga de videojuegos Warcraft y World of Warcraft por primera vez en el cine, muchos daban por hecho de que nos encontrábamos ante una nueva saga fantástica que ocuparía el lugar de El señor de los anillos, quizá no en nivel argumental pero sí en taquilla. Pero lo ocurrido en Estados Unidos fue un acontecimiento bastante paradójico, ya que su taquilla ascendió tan solo hasta los 47 millones de dólares, casi cuatro veces menos de lo que había costado su producción (160 millones). Lo curioso es que la taquilla a nivel global y más específicamente en China fue bastante buena. En China recaudó 200 millones de dólares, lo que es una barbaridad, y acabó colocando su taquilla mundial en 433 millones, una cifra que puede asegurar una secuela.
Se especula con que si la saga continúa, su secuela (Warcraft 2) tendría producción china y se estrenaría en aquel país, ignorado los Estados Unidos, donde la mala crítica ha denostado esta primera película. Por el momento sólo estamos ante rumores, pero incluso se habla sobre la posibilidad de que la próxima película cuente únicamente con actores chinos.
El tirón comercial de la franquicia es debido a que el videojuego tiene una legión de seguidores en aquel país.
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