El flamante director de Deadpool (2016) ha decidido abandonar la producción y futura dirección de Deadpool 2 (2018) por diferencias creativas con Ryan Reynolds, el principal protagonista de la saga y productor de Deadpool y Deadpool 2.
Esto va a suponer un escollo bastante grande para la nueva película ya que el director consiguió captar totalmente la idea del personaje, convirtiendo a Deadpool en la película más taquillera de la historia de la Saga X-Men en el cine, y siendo no apta para menores de 18 años.
Y mientras tanto, todavía no sabemos quién dará vida a Cable, después de meses de rumores sobre posibles actores que podrían interpretarlo y el gran interés de uno de ellos, Stephen Lang. Por todos estos problemas ¡la secuela de Deadpool puede peligrar! De todos modos, todavía hay tiempo para conseguir un nuevo director y tener por fin confirmado al actor que interpretará a Cable.
Deadpool 2 se estrenará en 2018, así que no queda mucho tiempo para empezar el rodaje.
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