El final de 'Los Muertos Vivientes' (Integral 8)




¿El mejor fin posible?

Los Muertos Vivientes llegó a su final, y Planeta Cómic nos impresiona con un octavo volumen integral apabullante, con interesantes extras y una edición cartoné espectacular.


La serie The Walking Dead creó un antes y un después para la industria de cómics estadounidense y para la editorial Image Comics en particular, además de para su cocreador, Robert Kirkman. The Walking Dead, o como se conoce en español, Los Muertos Vivientes, fue rompedor desde el comienzo, con una trama que nos colocaba en el mismo momento en el que Rick Grimes despertaba de un coma después de un accidente actuando como policía. Pero cuando despierta, el hospital en el que estaba ingresado está desierto... ¡salvo por una serie de horrendos monstruos caminantes! ¡Eran zombies, y Rick aún no sabía que el mundo había sucumbido ante ellos! Curiosamente, aunque el lector jamás consigue saber porqué la humanidad había caído ante esta ¿pandemia?, no resultaba importante el cómo había sucedido tal situación sino cómo habían podido sobrevivir los humanos que no estaban infectados. Durante varios lustros, desde 2003 hasta 2019, Robert Kirkman nos mostraba el devenir de un personaje, Rick, al que se le sumaron muchos secundarios que cada vez tenían más importancia en una trama con cada vez más protagonismo coral, con personajes tan importantes, intensos e interesantes como Michonne, el hijo de Rick Grimes, Carl - uno de los más dramáticos, y muchos más. Llegaron los Susurradores, la cárcel, sociedades más agresivas, villanos nuevos, hasta dar con un último arco que, sencillamente, significaba un final perfecto a semejante historia.


¿Un final ideal?

El final de The Walking Dead no era deseado por la mayoría de sus seguidores en todo el mundo. Pocos querían ver un epílogo a una trama tan enrevesada, tan hilvanada y tan perfecta como la que había planteado Robert Kirkman, pero el autor quería acabar la historia, como ya ocurriera con Invencible (otro título top ventas de Kirkman, finalizado también de forma sorpresiva poco antes...), y veía que no había mejor manera que presentando, por fin, una nueva sociedad de humanos que habían conseguido, a su manera, volver a reconstruir una pequeña localidad con numerosas características similares a la civilización anterior a la 'pandemia' zombie. Pero, cómo no, Kirkman todavía tenía un 'as' en la manga guardado, unas cuantas paradojas y preguntas incómodas, unos cuantos cliffhungers más después de capítulos apabullantes, unos nuevos personajes que no podía ser más interesantes... en definitiva, un final que merecía The Walking Dead, Los Muertos Vivientes. Y, finalizando la historia, Kirkman nos dio un nuevo salto final en el tiempo (hay que recordar que mediada la serie, hubo un salto temporal de varios años en la trama.) que nos presenta a personajes clave en aspecto veterano con un mundo post-apocalíptico muy estimulante y divertido.



Charlie Adlard, un dibujo imprescindible

Por si acaso, por si alguien no lo tiene muy en cuenta, el arte gráfico de Charlie Adlard es imprescindible para entender el fenómeno de The Walking Dead. Los gestos de los personajes, los zombies, las construcciones, los animales, los paisajes... todo es minimalista pero a nivel visual impresionante. Es capaz de sacar a relucir las emociones más complejas con unos trazos impecables, aderezados con los grises de Rathburn, dando como resultado una explosión visual que se mimetiza con los impresionantes guiones de Kirkman.



Edición

Planeta Cómic ha publicado la serie de Los Muertos Vivientes en dos formatos, rústica y tomos integrales cartoné. Este octavo tomo integral contiene, no sólo todas las portadas originales a color sino también una carta de despedida de Robert Kirkman, explicando el final de la serie.


En conclusión...

Los Muertos Vivientes es historia del cómic. Un fenómeno que traspasó el papel a la serie de televisión, pero que siempre guardó en su formato original una de las quintaesencias del noveno arte. Robert Kirkman demostró con esta serie que el cómic para adultos podía vivir fácilmente fuera de las fronteras de Vertigo, y funcionó como un título independiente, con una trama propia, sin ataduras más que las que tenía con el talento y la imaginación.




2 comentarios:

  1. Al fin cuantos numeros fueron en total?
    Yo dejé de leerlo como para el numero 100 y un poco más. No porque me aburriese, sino que aproveché el final de una saga para irme, sinceramente me agradaban mucho los dibujos de los primeros numeros y al ver que éste dibujante nunca volvió me retiré, los nuevos dibujos me parecían bastante desinteresados (al contrario de lo que mencionan en el articulo). Pero ahora que sé que la serie tuvo un final, quizas retome su lectura, ya sabiendo que no se prolonga hasta el infinito

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