Promethea: Si no existiera, habría que inventarla






Los planetas se han alineado o ha habido alguna conjunción de energías místicas que han hecho que encontrara Promethea en este momento concreto de mi vida.
Este cómic es obra de Alan Moore ( Watchmen, Tom Strong, Supreme...) y los dibujos son de J. H. Williams III; y me gustaría saber cómo eran las reuniones entre éstos dos para que saliera adelante esta obra, entre LSD, setas y ácido.


Sinopsis:
Sophie Bangs era solo una ordinaria estudiante universtiaria en una futurista y extraña Nueva York cuando un simple trabajo académico cambió su vida para siempre. Mientras investigaba a Prometha, una mujer guerrera mitológica que es considerada una especie de leyenda urbana, Sophie recibe un críptico mensaje para que cese sus investigaciones. Ignorando el aviso, continúa su trabajo y casi muere a manos de una criatura-sombra cuando descubre el secreto de Promethea. Tras sobrevivir al encuentro, Sophie se encuentra a sí misma transformada en Promethea, la representación física de la imaginación que a lo largo de los años se ha ido manifestando en nuestro mundo a través del cuerpo de diferentes personas. Sus problemas no han hecho más que comenzar, puesto que deberá introducirse en el mundo de la magia, controlar las habilidades de Promethea y conocer la historia de sus predecesores antes de que sea destruida por los enemigos ancestrales de ésta.
Para entender lo que Promethea representa y lo que el cómic pretende expresar, vamos a ponernos en una situación:
Supongamos que vives una vida anodina, sin motivaciones, en la que todos los días son una sucesión de situaciones que ya conoces, donde nada cambia, no sólo en ti, sino en la sociedad, que se arrastra por un camino ya marcado como hormigas en dirección al hormiguero. Realmente eso es lo que está sucediendo en la actualidad y como diría Karamoto: “Vivimos en el Burgo de los No Muertos”. Pero hay una situación peor, supongamos que dejamos de imaginar.
Esto que parece una tontería, no lo es tanto. Sin imaginación, ¿qué nos queda?. No podremos crear, no podríamos soñar, nos quedaríamos sin arte, lo que conlleva que nos quedaríamos sin música, cine o cómics. Eso es la muerte del ser humanos y todo lo que supone.
Es por esto que Promethea supone un renacer, una nueva forma de ver el cómic, que yo, quizás por mi poco conocimiento del género, experimenté en cada una de sus páginas.
Antes de dar una opinión más clara, tengo que admitir que no leo cómics por sus dibujos, realmente me dan igual y hay muchas páginas en las que ni siquiera los miro. Esto es porque provengo de los libros:
Siempre he creído que hay dos tipos de aficionados al cómic, los que provienen de los dibujos animados y los que provienen de los libros. Los que son como yo y provenimos de los libros no nos importa tanto el dibujo, buscamos una historia y unas ilustraciones que lo acompañen malamente. Los que provienen de los dibujos animados, como John o Karamoto, buscan unos dibujos y una historia que le acompañe malamente. Está claro que con el paso del tiempo y un mayor conocimiento esos dos “mundos” se van mezclando y terminas buscando el óptimo: una historia de la ostia y dibujos de mear y no echar gota.
Bueno toda esta retahíla era para que entendáis que Promethea me rompe también en eso ya que sólo por las ilustraciones merece ser leído sin ninguna duda. Esos dibujos son obras de arte, imaginativos hasta decir basta, llenos de colores, situaciones rocambolescas y extrañas. Muchas páginas me recuerdan al “Jardín de las Delicias” el fantástico cuadro del Bosco, y otras tienen un marcado estilo parecido al manierismo italiano, con figuras muy alargadas y en posturas incómodas y artificiales.
Como ya he dicho, obras de arte una tras otra que hacen que primero mires, luego descubras, disfrutes y por último, si tu cabeza no está saturada de tanta información, leas.


Por supuesto, unos dibujos tan fantásticos tienen que ir acompañados de un guión a la altura, ¿lo consigue?, os preguntaréis.
No, no lo consigue, lo supera hasta límites más allá de mi entendimiento. Sin duda es la obra (libro, cómic, publicación científica...) más compleja que se me ha puesto por delante.
Sinceramente, no dispongo de las capacidades necesarias para expresar la dificultad que he tenido para leer Promethea, porque amigos, para entenderlo, antes hay que estudiar.
¿Sois personas normales y no tenéis conocimientos básicos de temas tan “simples” como religión, mitología o cábala?. Pues lo lleváis jodido, porque son esenciales para seguir el hilo de la historia. Por buscar una similitud, la novela Demian de Herman Hesse es lo más parecido que he encontrado y si la habéis leído sabéis de lo que os estoy hablando.
Pues como ya he dicho, imaginaos “El Jardín de las Delicias” guionizado por Hesse o Bukowsky y con la dificultad añadida de que tienes que ser el mismísimo Alistair Crowley para entender el misticismo, la mitología y la espiritualidad que atesora.
Es un cómic muy denso, pesado, lento de leer, así que olvidaos de leerlo en el baño o mientras veis la tele. Preparaos un lugar especial, tranquilo, con velas en incienso y un ordenador al lado para ir solucionando las dudas y disponeos a disfrutar... o sufrir.



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5 comentarios:

  1. Ha conseguido usted superarse, iba a ser una de mis nuevas lecturas, le había echado el ojo en la biblioteca. Me has convencido...

    Recientemente he descubierto el cómic independiente, y por fin he avanzado en el mundo del cómic... Las historias de siempre, Superman, Spiderman, me empezaban a resultar aburridas, y he descubierto a Alan Moore, Warren Ellis, Todd McFarlane y muchos más, que con sus historias han revolucionado el cómic adulto...

    Es curioso, el mundo del cómic es muy rico fuera de DC y Marvel...
    Recomiendo mucho, mucho Planetary y The Authority, la primera va del multiverso, pero con un enfoque adulto y bien escrito... el segundo es una visión satírica de los grupos de superhéroes, es de una calidad suprema...
    Un abrazo!

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  2. Gracias, también por poner las etiquetas, no sabía cuáles poner. Mas bien pretendo ahuyentar a los lectores, porque me costó horrores terminarlo. No es nada parecido a nada que haya leido nunca de Marvel o DC, ya que el personaje heróico, en este caso Promethea, es una mera escusa para realizar un viaje espiritual, juraría que a base de drogas duras del Sr. Moore. Aún así, si estás preparado,¡¡ adelante!!. Cuando lo leas espero ver tu opinión

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  3. Tengo un hype muy alto con este cómic jaja, ya que he tenido muchas conversaciones hablando con Airam sobre su temática.
    Cuando recupere fuerzas, después del Dark Souls, me lo leeré.

    Eso si, con el ordenador al lado con wikipedia, por si me pierdo.

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  4. POR CIERTO,te recomiendo mucho LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS, también de MOORE...

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  5. Wow.Tu entusiasmo es motivante.Lo tendré en cuenta.

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