Daredevil: Born Again

Odio a Daredevil, lo odio... Así empecé la última vez que me pasé por el blog a dar mi opinión. Y lo siento, pero así no podía terminar porque con Born Again estamos sin duda, ante la historia más cruda, oscura y descorazonadora que he leído nunca de un personaje Marvel. Pero a la vez, es la historia más pura, alentadora y revitalizante que podréis encontrar dentro de "la Fábrica de Sueños".

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Esto, para nada es una contradicción sino toda una virtud única dentro del género. Born Again te arrastra a los infiernos, te hunde y destroza por dentro para luego, llevarte al cielo mecido por una mano cariñosa y dulce.

Ya lo he mencionado en mis anteriores aportaciones, no soy un experto en esto, no conozco a los autores más famosos, no sé que personajes ha creado Stan Lee, no tengo ni idea de quién es Simon Bisley ni quién cojones está ahora mismo guionizando Batman o Spiderman.

Pero por afición, entiendo algo de guiones y de historias y sobre todo, como la mayoría de los seres humanos, entiendo de emociones y sentimientos y de eso es de lo que yo hablo. De cómo me cagué de miedo cuando vi Alien: el octavo pasajero por primera vez, de cómo siento los sedales cortando mi piel cada vez que leo El viejo y el mar o de cómo sonrío cuando de pronto suena alguna canción de The Offsprings.

Ahora también puedo hablar de cómo Daredevil me mató, me crucificó y me revivió para convertirme en un devoto seguidor.

Por si no lo sabéis, Born Again cuenta cómo Matt Murdock es traicionado por Karen Page, ex novia, ex secretaria, ex estrella porno y una yonki de puta madre que, por una dosis de heroína, seguramente ni de buena calidad, revela la identidad secreta del “hombre sin miedo”. Información que llega a manos de Kingpin, ese adorable gordito, el cual hará la vida imposible al pobre ciego de Matt, dejándolo en la ruina y destrozando todo aquello que significa algo para él. Lo demás, ya sabéis, a leer.

Algunos pensaréis: “¡Pero que pasa!, ¡pero si no me has contado nada! ¿qué tiene de especial esta historia?” Tranquilo pueblo, que aquí van las claves del partido, que se diría en baloncesto:

Frank Miller, ese hombre que hace tan excelentes cómics como malas películas vuelve a sorprenderme como ya hiciera en Sin City. Vale que siempre utiliza el mismo recurso, ese del diálogo interior, y que sus historias siempre siguen el mismo arco argumental: Personaje hundido, problema que le supera, pero algo hace que reaccione y sale airoso, aunque no del todo bien.

Pero señor@s todo lo que sufre ese personaje y cómo lo hace, esa reacción explosiva y ese desenlace dónde no todo acaba bien...¿alguien lo hace mejor? La respuesta es NO.

Con Spiderman, nunca me terminé de creer a Kingpin como un villano interesante. Era el rey del crimen, si, ¿pero realmente qué hacía a parte de contratar a los más inútiles y borderlines de la ciudad para que Spiderman se partiera la caja?. En Born Again, Kingpin rules, que dirían los americanos. Frank Miller consigue que lo vea como un capo de verdad, gracias como no, al diálogo interior.

Los otros: Como en el cine, unos buenos secundarios mejoran mucho una historia. Le dan matices, subtramas y diferentes puntos de vista que el protagonista, por tener una personalidad tan marcada no puede dar. Ésta, como no, también es una historia con buenos secundarios. Tenemos al periodista Ben Urich ( que es clavado a Woody Allen ), a Karen, la ex novia yonki, Marie, la monja misteriosa y muchos otros también muy interesantes. Aunque yo tengo que decir que mi favorito es Nuke, del que no diré nada porque sinceramente, es para descubrilo por vosotros mismos, mítico es poco.

Y al tercer día resucitó: No es casualidad que al principio de la crítica utilizara conceptos como cielo, infierno, resurrección o devoto. En mi opinión, Frank Miller ha aproximado tanto la historia de Daredevil a la de Jesucristo que perfectamente podríamos decir que Born Again es el Evangelio según Miller. Observemos algunas similitudes; la traición de Karen (Judas), el odio de Kingpin hacia todo lo que Daredevil representa (Herodes), las penurias por las que se ve obligado a pasar Matt Murdock, su caída a lo más profundo para revivir convertido en el hombre sin miedo y muchos detalles más. Para muestra, unas imágenes.

Para finalizar, no puedo dejar de repetir lo espectacular que es esta obra, una historia llena de emociones, narradas con la dureza y vocabulario rudo que caracteriza a Miller y que cuadra perfectamente con este personaje, dotándolo de la seriedad y carga emocional que no tenía. Entiendo que la gente que haya leído Born Again sea tan fiel a Daredevil, porque yo, un pobre ateo desconocedor de esta “Biblia” con dibujos he caído rendido a sus pies, he mirado al cielo y he visto la luz de este personaje. Ahora sólo me queda decir, por todas mis ofensas previas, perdóname Daredevil, porque he pecado y he usado tu nombre en vano.

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