La ciudad más fría (The Coldest City)



El cómic en el que se basa la película Atomic Blonde, de Charlize Theron y James McAvoy, es una historia de puro espionaje que nos devuelve al final de la Guerra Fría.



Planeta Cómic aprovecha el estreno de la película para publicar un cómic adulto, serio y oscuro, que resulta ser una sorpresa en todos los sentidos. Y gracias al estreno del filme, este cómic se convertirá en una obra mucho más conocida y servirá de trampolín para un equipo creativo bastante interesante formado por el escritor Anthony Johnson y el dibujante Sam Hart.

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Puntuación:
Publicación en España: Publicado por Planeta Cómic en junio de 2017
Publicación original: 'The Coldest City', en 2012 por Oni Press
Dibujo: Sam Hart
Portada: Sam Hart
Género: Espionaje, Género Negro
Formato: Rústica
Páginas: 176 páginas , Blanco/negro
Precio: 17,95 euros



Publicada originalmente en 2012, esta novela gráfica se sitúa argumentalmente en 1989, en Berlín, poco antes de la caída del famoso muro de la vergüenza que separaba en dos a Alemania, la comunista y la occidental. Es allí donde el MI6 (servicio de Inteligencia británica) envió a Lorraine Broughton, debido a que un agente secreto de la agencia fue asesinado. En Berlín deberá mantener una nueva identidad mientras recibe la ayuda de un agente sin escrúpulos que lleva demasiados años de servicio, Perceval, un hombre machista, retrógrado e incómodo, que hace sospechar al MI6 de que quizá haya cambiado de bando... ¡y no le pondrá nada fácil la investigación a Lorraine!

La narración de la historia es uno de los grandes aciertos de la trama, algo que los creadores de la película Atomic Blonde no han dejado pasar por alto. La narración ocurre en dos tiempos a la vez, intercambiándose estos sucesivamente. En primer lugar nos situamos en el presente de la obra donde Lorraine relata a sus superiores qué había ocurrido durante su estancia en Berlín. Parece que está más bien en un interrogatorio, por el tono de las preguntas. Y por otro lado nos situamos en el pasado, donde vemos cada día de estancia de Lorraine en Berlín, y como poco a poco va descubriendo una oscura trama de agentes dobles, contraespionaje y asesinos a sueldo. 

El tono de la obra es hiperrealista, es decir, el que se pueda esperar una historia al estilo de 007 (James Bond) o Kingsman (The Secret Service), se equivoca de cómic. Tampoco es Jason Bourne (vamos, es que Bourne parece a veces un superhéroe...), aunque el tono se le acerca en el aspecto realista... Buscando algún referente en el mundo del cómic quizá el más cercano es Queen & Country, título ganador del Premio Eisner a Mejor serie nueva en 2002, y que también tiene un carácter realista, serio y humanista. Y es precisamente el autor de aquel cómic, Greg Rucka quien comenta lo siguiente sobre este cómic:

"Un mundo de pesadas sombras y una motivación borrosa, lleno de dudas, crueldad y prejuicios... Johnston y Hart han creado un thriller de espionaje superlativo."

El dibujo de Sam Hart resulta el ideal para este cómic. Blanco y negro, borroso y poco definido, nos muestra una ciudad repleta de sombras, oscura mires por donde mires y de tono sombrío y desangelador, reflejando perfectamente el estado de Berlín aquellos convulsos años.


Anthony Johnson, nacido en 1972, está actualmente en su madurez creativa después de haber forjado varios títulos realmente apasionantes, y de haber participado en series muy interesantes de Marvel e Image Comics, entre otras muchas editoriales. En Marvel co-escribió junto a Andy Diggle, varios números de la serie de Daredevil durante el evento Tierra de Sombras. Por otro lado, creó la exitosa serie de culto Wasteland, en Oni Press, y que alcanzó los 60 números de serialización, habiendo sido publicado desde 2006 hasta 2015. Por otra parte, también es conocida su faceta como escritor de videojuegos, habiendo co-creado la saga Dead Space, ZombiU (de Ubisoft) y Binary Domain (de Sega), entre otros. Por último, hay que destacar sus dos novelas: Frightening Curves (Dreams of Inan:) Stealing Life, publicadas en 2001 y 2007, respectivamente.


Edición


Planeta Cómic nos presenta esta historia en una edición rústica que presenta el cómic íntegro, sin extras, en blanco y negro (como la obra original) y a un precio bastante económico.


En conclusión...


Una historia de espionaje realmente intrigante que nos recuerda a las mejores novelas y cómics de este género, siempre desde un punto de vista hiperrealista, y con un clímax final sensacional. De todos modos, sus parecidos con la película no son tan grandes puesto que Atomic Blonde tiene un punto de acción que no posee el cómic. Pero lo que no tiene de acción lo tiene de inteligencia, buena narrativa y una trama inquietante, que nos hace dudar en todo momento y se resuelve de forma magistral.


Un cómic de puro espionaje que resulta satisfactorio, emocionante y muy realista.


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