Las crónicas de Conan: ¡Hielo y sangre! y otras historias (vol. 28)

Planeta Cómic presenta el volumen 28 (de 34) de la recopilación entera de las aventuras de Conan the Barbarian, la serie más mítica y legendaria de Conan en Marvel Comics. Las historias que contiene este volumen pertenecen a los números 215-223 de la serie, publicados en 1989, ¡con varias portadas dibujadas por el mismísimo Jim Lee!

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Puntuación:

Publicación en España: En junio de 2018 por Planeta Cómic
Publicación original: Conan the Barbarian #215-223 por Marvel en 1989, recopilado por Dark Horse Comics
Guión: James Owsley, Charles Santino, Larry Hama, Michael Fleisher, Don Perlin
Dibujo: Val Semeiks, Don Perlin, Gary Kwapisz
Portada: Jim Lee
Género: Fantasía

Formato: Cartoné, 16,8 x 25,7 cm.

Páginas: 232 páginas, Color

Precio: 25,00 euros

Las historias de Conan tras más de 200 números de tirada y publicación inninterrumpida desde principios de los años 70 no era sencillo, pero en 1989 Marvel continuaba apostando fuerte por el cimerio más famoso del cómic. Después de una etapa relativamente larga de James Owsley al frente de las aventuras del bárbaro, entre 1985 y 1988, la cabecera comenzó a ser título para probar nuevos horizontes artísticos, con cambios continuos al frente del guión y el dibujo, por lo que las grandes sagas, por lo menos a finales de los 80, se detuvieron para dar paso a aventuras conclusivas de un sólo número. Las primeras historias del 28º tomo de esta recopilación de la serie completa en Marvel - editada y publicada por Dark Horse Comics en E.E.U.U. -, nos presenta a Conan realizando robos y misiones en diferentes poblados antiguos. Las historias 'El pozo de la muerte', 'La daga de Zed', 'Bajo la ciudad de las sombras', 'Vida en la isla', 'La puerta del diablo' y '¡Hielo y sangre!', publicadas en 'Conan the Barbarian #215-220, publicados originalmente entre febrero y julio de 1989, tuvieron un mismo equipo creativo: Charles Santino como guionista y Val Semeiks como dibujante. Ambos realizaron un trabajo más que interesante, con capítulos autoconclusivos con la misma tónica general: mostrar más del mundo de Conan: Ciudades, poblados, mercenarios o habitantes dan color a cada aventura o hurto que realizaba nuestro bárbaro, enfrentándolo también a seres de diversa índole, como aves prehistóricas gigantes que se extinguieron hace miles de años, monstruos marinos que se acercan al aspecto de mosasaurios o bueyes y osos gigantes, también extintos en la actualidad pero que bien podrían haber existido vestigios de ellos en la era Hyboria. En estas grandes historias es cuando la ficción y ciertos aspectos históricos se mezclan, siempre inclinándose por la ficción pero mostrando un posible pasado, lleno de pasión y terrores de eras olvidadas.

''Conan ha encontrado la legendaria Ciudad de las Sombras, una antigua y extensísima necrópolis. Según se dice, es allí donde se guardan las míticas joyas de Abu Dhaak, dos enormes gemas gemelas de valor incalculable. Nada más pisar la urbe, unas bestias monstruosas, vestigios de una época pasada, atacan al cimerio.''

Charles Santino ha sido un guionista de cómics que se ha introducido más al cómic independiente que a otros derroteros. Aunque en Conan the barbarian escribió 7 números, ha realizado otros trabajos menos conocidos como Anthem, Running from the Devil o Follow Aesop's Fables.

Val Semeiks se ha prodigado como dibujante tanto en DC como en Marvel. Entre sus mejores contribuciones estuvieron las de construir el universo 1 millón de Grant Morrison y las versiones del futuro de la Liga de la Justicia. También dibujó varios cómics de The Demon, Lobo o títulos como Lobo/Judge Dredd: Psycho-Bikers vs. The Mutants From Hell, además de Lobo the Duck.

Después de esta breve etapa de Santino y Semeiks, los cuales compartían la construcción del argumento, la serie tuvo varios cambios artísticos:

En primer lugar, en Conan the Barbarian #221 (agosto de 1989), Larry Hama y Gary Kwapisz nos presentan 'La canción del tambor', la odisea de un barco pirata antiguo liderado por Amra, el león de las olas, un bárbaro que guardaba un aspecto similar a Conan, con una fiereza imposible que gracias a sus hombres aterraban todos los confines del oceáno. La historia, relatada en prosa, nos muestra cómo estos bárbaros abordan otro barco y toda la épica y salvajismo que les rodea en esta empresa.

En Conan the Barbarian #222 (septiembre de 1989) regresamos a las historias de Conan, con Don Perlin realizando el aspecto gráfico además de escribiendo el guión. La historia es muy sencilla, la más simple del volumen, con un grupo formado por tullidos que habían sobrevivido al ataque de Conan y que se habían unido para acabar con su vida. La historia no tiene mucho más... y finalizamos el tomo en Conan the Barbarian #223 (octubre de 1989) con un nuevo equipo creativo, Michael Fleisher con Gary Kwapisz en el dibujo, el cuál ya había dibujado la historia dos números antes.

Este volumen empieza mejor que acaba, con unas historias muy divertidas y atractivas con un equipo creativo que sabía a donde se dirigía y cómo representar a Conan y su mundo. El trazo de Val Semeiks es más que interesante y sus monstruos y splash pages son de gran calidad, además de que Charles Santino sabe bien cómo colocar los diálogos.

Varias de las portadas originales fueron realizadas por Jim Lee, por aquel entonces joven dibujante que soñaba con triunfar en el noveno arte... ¡y vaya si lo consiguió! Jim Lee es una leyenda, actual jefe creativo de DC Comics, que creó en 1992 su propio sello, Wildstorm, y que poco antes había conseguido gracias a sus dibujos en X-Men que se convirtiera en el cómic más vendido de la historia.

Edición

La edición de Planeta Cómic es bellísima. Un ejemplo de cómo tratar un material tan exquisito y clásico como este. En los Estados Unidos, aunque las historias originales eran de Marvel, al ser poseedora Dark Horse Comics de los derechos de Conan (hasta este año 2018), podía publicar esta recopilación.

En conclusión...

Interesante conjunto de tramas autoconclusivas de Conan que más que engrandecer la leyenda del personaje lo hacían de su mundo, mostrando especies extintas de la prehistoria, sus ciudades y sus poblaciones.