La etapa de Peter David al frente de Aquaman comprendió varias miniseries y especiales, como Aquaman: Time and Tide #1-4 y el quinto volumen de la serie Aquaman, desde el número 1 al 46. Comenzó en diciembre de 1993 y su periplo con el superhéroe marino de DC finalizaría en julio de 1998, siendo considerado como uno de los periodos más memorables de Aquaman. Ahora, ECC Ediciones recupera esta etapa en tres tomos integrales recopilatorios. El primero contiene Aquaman: Time and Tide #1-4, Aquaman #0-6 y Aquaman Annual #1.
Antes de que Aquaman cayera en manos de Peter David, estábamos ante uno de los superhéroes más menospreciados del ámbito americano. Un superhéroe marino y acuático que debido a diversos motivos, no gozaba ni de lejos de la popularidad que tenía otro protagonista de la competencia, Namor, ya que su imagen había sido, cuanto menos, banalizada. No le hizo justicia la serie de dibujos animados de Aquaman de los años 60, un título que aunque era para niños, sirvió más bien para ridiculizar la figura de este personaje colocándolo en situaciones que rozaban la autoparodia y, finalmente, dejándole un legado perdurable que le acompañó durante varias décadas. Parecía un héroe sin poderes temibles, un protagonista con un traje colorido que no inspiraba nada de temor como sí que hicieran otros como Batman, Detective Marciano o, incluso, Superman. Aquaman era (más bien parecía) un héroe para niños... hasta que llegaron los años 90 y la era de Peter David.
Lo primero que quiso hacer David con el personaje fue cambiar su aspecto visual. Era preponderante para él darle un tono más agresivo y salvaje, acorde a la década de los 90 en el que se exageró el aspecto y características esenciales de la plana mayor de héroes, tanto de DC como de Marvel, y Aquaman requería un cambio profundo de imagen. Tenía que refundar su esencia, ser más primitivo, más violento y, al final, más libre. Entre las propuestas iniciales que le hizo al editor jefe de DC Comics antes de trabajar en la serie, el que más atrajo fue, sin duda alguna, que Aquaman perdiera la mano. No era tan importante el cómo ni el porqué. Lo realmente destacable fue que dio paso a la refundación de su aspecto físico, con un imponente arpón que dejaba claras sus intenciones a cualquier villano o enemigo que se acercara. Además, poco después abandonaría su mítico traje verde y naranja (elegido inicialmente así por sus creadores para que destacara en el crisol de azules del mar) y se puso una armadura que mezclaba su aspecto con el de una especie de gladiador marino. Y su pelo se había convertido en una melena, y le había crecido la barba... estábamos ante otro atlante, otro ser con un aspecto totalmente nuevo.
Pero su apariencia física, al final, sólo es una carcasa. Lo importante venía después. ¿Qué nos iba a contar Peter David? ¿Cómo iba a convencer definitivamente a los seguidores? Hay que recordar que por aquellos años, David era considerado uno de los guionistas top. Serie que tocaba, serie que aumentaba sus ventas. Cocreador de Spiderman 2099, tuvo una etapa memorable al frente de Hulk, y se esperaba mucho de un autor de su nivel... ¡Y no defraudó! Poco a poco trajo elementos del pasado del personaje, como el regreso de Mera, además de emparejarlo con Delfin, otro personaje importante en la trama de Peter David. Además, nos mostró un hijo 'bastardo' de Aquaman, desconocido para él hasta entonces... pero que contiene un gran poder en sí mismo. Y poco a poco, capítulo a capítulo, fue remodelando un personaje que necesitaba más mitología, más leyenda, más fantasía y un tono más maduro al que se nos había mostrado con anterioridad. Fue primordial en los primeros números de su serie enfrentarlo contra otros personajes de gran poder del universo DC, ya que había que demostrar que este nuevo Aquaman era temible... y así parecía. Sus combates contra Superboy, Lobo, Green Lantern y Wonder Woman demostraron que Arthur no estaba para bromas. No temía a nadie y lo que es mejor, él sí que resultaba atemorizante. El encontronazo con Lobo, aunque breve, fue un auténtico hito puesto que Peter David consiguió poner en común lo poco que tenían en común ambos personajes - el amor por los delfines - para colocarlos en un duelo de titanes... y su batalla contra Superboy era para medir el alcance de su fuerza y poderes, nada despreciables.
¿Y quién acompañó a Peter David en la faceta artística? Martin Egeland sería el elegido por David para comenzar esta serie, un dibujante con un estilo gráfico muy ágil, detallista y bastante preciosista, definido y coherente. La mítica portada de Aquaman con el arpón, con una ola enorme detrás, es obra suya, pero es que sus interiores son rematadamente apabullantes. De todos modos, Egeland fue desgastándose poco a poco, hasta que fue sustituido por Jim Calafiore, dibujante que se encargaría de gran parte de los dibujos de la etapa de Peter David desde el número 10. Calafiore no era tan conciso como Egeland, pero confirió al héroe un aspecto más rudo y al final, más definitorio.
Al final, la etapa de Peter David se produjo desde el número 1 al 46 del volumen 5 de Aquaman, y modificó y modernizó muchos elementos de la leyenda del superhéroe marino por excelencia del universo DC. Sobre todo, le dio un tono maduro y duro que atrajó a miles de nuevos lectores, encantados por la mitología y narrativa de un autor legendario.
Como curiosidad, la portada del número 6 de la serie Aquaman fue dibujada por Mike Mignola, creador de Hellboy.
Como curiosidad, la portada del número 6 de la serie Aquaman fue dibujada por Mike Mignola, creador de Hellboy.
Edición
ECC Ediciones ha publicado toda la etapa de Peter David en tres tomos integrales de lujo. El primer tomo, de 544 páginas en total, contiene Aquaman: Time and Tide #1-4, Aquaman #0, Aquaman #1-6, Aquaman Annual #1.
En conclusión...
Con el estreno de la aclamada película de Aquaman, tenemos la oportunidad de disfrutar de uno de los grandes hitos del superhéroe marino de DC Comics. Una etapa grandiosa y legendaria, que colocó a Aquaman en el lugar que le corresponde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario