"No hay que tratar de parar nada, hay que esquivar, revoloteando como una libélula."
Planeta Cómic nos presenta un nuevo capítulo de la mejor secuela posible que pudo haber tenido El lobo solitario y su cachorro, una historia de honor, guerra y pasión de una época imborrable y memorable de la historia de Japón.
Puntuación:
Publicación en España: Por Planeta Cómic en junio de 2017
Publicación original: 新・子連れ狼 (Shin Lone Wolf), 2003-2006. Lo acontecido en este volumen fue publicado en 2004 y 2005 por Dibujo: Hideki Mori Portada: Hideki Mori
Páginas: 232 páginas, Blanco y negro
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Este quinto volumen comienza el arco de Ushiku Donki, que nos muestra de primera mano el honor de Ushiku Tenzen, un guerrero samurái que naufragó junto a Nina (otra guerrera memorable), cuando cruzaban el mar en un imponente barco. Toda su orden se sacrificó para que ellos dos consiguieran llegar a tierra firme (ocurrió en el cuarto volumen), pero aún así no las tienen todas consigo. Desnudos y heridos, Nina debe arrastrar a un malherido Ushiku con toda su fuerza mientras se cruza con samuráis y campesinos por el camino, que se quedan estupefactos ante su presencia...
Mientras tanto, Daigoro continúa su entrenamiento con Tōgō Shigekata, el nuevo tutor y maestro del niño, que recibe unas prácticas realmente brutales que poco a poco le van convirtiendo en un auténtico samurái. La brutalidad de su entrenamiento se entremezcla con la tierna y curiosa relación entre maestro y alumno, que bien parece la de un padre y un hijo, aunque sea adoptivo... Pero aunque las escenas de combate se han vuelto mucho más brutales, sobre todo por la aportación gráfica de Hideki Mori, continúan también las claves que hicieron famosa a la obra original.
Regresamos a un montón de descripciones del Japón feudal en el período Tokugawa, quizá no tan enfocada a las profesiones y costumbres sino más bien a aspectos relacionados con las diferentes escuelas de artes marciales de ninjas y samuráis. La narrativa de Kazuo Koike se mantiene en altos niveles de épica y honor, mostrando un tono poético que se torna algo deprimente, ya que aparecen aspectos sobre la familia, las traiciones y algunas emociones taciturnas de los personajes de la obra.
"¡24 de mis hombres, nada menos, han muerto para que yo pueda ser el único superviviente y logre llevar a cabo mi misión. ¡De ahí que deba convertirme en demonio y seguir viviendo aunque ello implique cometer barbaridades!"
Mientras tanto, Daigoro continúa su entrenamiento con Tōgō Shigekata, el nuevo tutor y maestro del niño, que recibe unas prácticas realmente brutales que poco a poco le van convirtiendo en un auténtico samurái. La brutalidad de su entrenamiento se entremezcla con la tierna y curiosa relación entre maestro y alumno, que bien parece la de un padre y un hijo, aunque sea adoptivo... Pero aunque las escenas de combate se han vuelto mucho más brutales, sobre todo por la aportación gráfica de Hideki Mori, continúan también las claves que hicieron famosa a la obra original.
Regresamos a un montón de descripciones del Japón feudal en el período Tokugawa, quizá no tan enfocada a las profesiones y costumbres sino más bien a aspectos relacionados con las diferentes escuelas de artes marciales de ninjas y samuráis. La narrativa de Kazuo Koike se mantiene en altos niveles de épica y honor, mostrando un tono poético que se torna algo deprimente, ya que aparecen aspectos sobre la familia, las traiciones y algunas emociones taciturnas de los personajes de la obra.
"¡Tengo la obligación de vivir para llevar a cabo las órdenes que se me han dado! ¡Pero si por vuestro lado estáis dispuestos a hacer correr la sangre innecesariamente, no tendré reparos en convertirme en un demonio, arrastrar este castillo a fuego e incluso cobrarme la vida de vuestro señor!"
¿Se echa de menos a Goseki Kojima?
Evidentemente, la ausencia de Goseki Kojima en esta secuela de la obra original es difícil de afrontar. Goseki Kojima fue uno de los grandes artistas gráficos de la historia del manga, con un estilo de dibujo bastante realista y se esperaba que algún día pudiera encargarse de dibujar esta secuela, pero falleció en el año 2000 a los 71 años de edad.
Pero Hideki Mori ha conseguido mantener un tono visual prácticamente idéntico en muchos aspectos, sobre todo en el trazo. Es por ello que nos encontramos con una joya que se ha mimetizado gráficamente con el arte original sumando las tendencias creativas de Mori, que resulta más brutal en cuanto a mostrar heridas abiertas de los personajes... Pero el tono hiperrealista de los paisajes, movimientos y personajes se mantienen como en El lobo solitario y su cachorro.
"La verdadera flor del ciruelo es bella en la naturaleza. Sólo habrá que intentar transformarla en tinta y pinceladas." - Goseki Kojima, en una entrevista concedida a Comics Interview en 1987
Pero Hideki Mori ha conseguido mantener un tono visual prácticamente idéntico en muchos aspectos, sobre todo en el trazo. Es por ello que nos encontramos con una joya que se ha mimetizado gráficamente con el arte original sumando las tendencias creativas de Mori, que resulta más brutal en cuanto a mostrar heridas abiertas de los personajes... Pero el tono hiperrealista de los paisajes, movimientos y personajes se mantienen como en El lobo solitario y su cachorro.
Edición
Planeta Cómic va a publicar El nuevo lobo solitario y su cachorro en 11 tomos. La traducción es perfecta y la edición de altísima calidad. El precio de cada tomo es de 11,95 euros, un euro más que El lobo solitario y su cachorro a pesar de que cuenta con menos paginación (232 páginas este quinto volumen), pero es que la licencia fue más difícil de conseguir además de contar con un público objetivo menor.
En conclusión...
Esta secuela es una maravilla en todos los sentidos: a nivel histórico es realmente acertada, a nivel gráfico una sorpresa por el parecido con respecto a la obra original, a nivel narrativo perfecto y en todo su conjunto resulta ser la mejor continuación del mejor manga de todos los tiempos. Cualquier obra de Kazuo Koike es realmente buena, pero esta en particular reúne las cualidades que definen las obras maestras. En particular, el primer capítulo de este quinto tomo (el 7º de la serie), dividido a su vez en cuatro partes, es una obra de arte: narrativa visual imponente junto a una trama realmente épica y transgresora con respecto a las leyendas de los samuráis.
El hecho de que esta secuela sea tan buena es debido a que guarda una gran nostalgia con su predecesora, además de conseguir mantener un punto de originalidad lo suficientemente intrigante y misterioso que engancha pasadas las primeras páginas del primer volumen. Y llegados a este quinto tomo nos damos cuenta de la enorme cantidad de personajes que se están definiendo, entre ellos Daigoro, que no para de crecer...
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