TRANSMETROPOLITAN de Warren Ellis




Transmetropolitan es una serie creada por Warren Ellis en septiembre de 1997, de ciencia ficción cyberpunk, que se convirtió en uno de los mayores éxitos del autor y ha sido aclamada desde entonces como una de las mejores obras de ciencia ficción del cómic USA. Con dibujos de Darick Robertson (entintados por Rodney Ramos), nos traslada a un futuro desconcertante repleto de curiosidades y situaciones que evocan la sátira política y religiosa, repleta de humor negro y con violencia explícita dirigida a un público maduro. ECC Ediciones recupera toda la serie en cinco tomos de lujo, el primero de ellos contiene los números 1 al 12, publicados originalmente por el sello Helix, de DC, que sería suspendido y provocaría que la serie pasara definitivamente a Vertigo, sello adulto también de DC Comics.

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Puntuación:
Publicación en España: ECC Ediciones en junio 2019
Publicación original: Transmetropolitan #1-12, entre septiembre de 1997 y agosto de 1998 por el sello Helix, de DC, y pasaría al sello Vertigo a partir del número 13


Guión: Warren Ellis
Dibujo: Darick Robertson y Rodney Ramos (tinta)
Portada: Darick Robertson
Formato: Cartoné
Páginas: 336 páginas, Color
Precio: 31,50 euros

Warren Ellis es uno de los grandes guionistas de la industria del cómic USA. Su nombre se coloca en el mismo escalafón que grandes autores de renombre, como Grant Morrison, Frank Miller, Neil Gaiman, Ed Brubaker, Brian Azzarello o Brian K. Vaughan, y esto lo ha conseguido gracias a varias obras de arte, entre ellas la serie Transmetropolitan, creada y publicada por primera vez en 1997. Antes de ello, Ellis había debutado en el mundo del cómic siete años atrás, en 1990, y durante poco más de un lustro había conseguido trabajar en diferentes títulos de Marvel, como en Doom 2099, X-Calibre (Era de Apocalipsis) o Excalibur. También comenzarían sus primeras colaboraciones con DC Comics, Image y Wildstorm, aunque como hemos mencionado anteriormente, su auténtica explosión en el noveno arte se dio a partir de la publicación de Transmetropolitan, su piedra filosofal... su espada artúrica con la que consiguió escribir a fuego su nombre en el ideario de los mejores autores de cómic, aunque también títulos como The Authority, Planetary, Global Frequency o su etapa en Hellblazer, han ayudado a ello.


¿Por qué fue un éxito Transmetropolitan? 


En primer lugar, la serie era totalmente independiente. Warren Ellis tenía total libertad creativa para hacer o deshacer lo que quisiera, algo que se puede notar desde un comienzo ya que quería una historia repleta de lenguaje malsonante, bromas de humor negro, contenido sexual sin cortapisas y ningún tipo de censura, y se nota claramente al pasar de las páginas que el autor no se ha guardado absolutamente nada para sí mismo. Es una locura repleta de libertinaje y plantea todas las inquietudes que se le pasaban por la cabeza a Ellis. 

Y entre lo que más le cacareaba en su cerebro están todas sus críticas hacia varios estamentos de la sociedad, destacando la política - apuntando muy alto, a la presidencia - o la religión. De hecho, aparecen sátiras bastante fuertes sobre las diferentes religiones de masas, además de sectas de todo tipo, siempre con un tono humorístico palpitante pero con un fondo de crítica total. Con la excusa de que estamos en un futuro cyberpunk con cierto aire distópico, la trama se introduce de lleno en problemas reales de la sociedad moderna, como hacen muchas novelas y películas de ciencia ficción, que aunque presentan contextos diferentes siempre intentan mostrar las miserias de la sociedad humana y sus errores que se repiten a lo largo de los siglos. Al principio, Ellis se centra un poco más en la figura del protagonista, un periodista poco ortodoxo llamado Spider Jerusalem, que es drogadicto y está muy desequilibrado mentalmente, y tiene una gran facilidad para caer en la violencia verbal, insultando constantemente a todos los que tiene a su alrededor. Debe regresar de las montañas tras cinco años de retiro debido a un contrato que le tiene atado, pero cuando vuelve descubre cuánto ha cambiado su ciudad y cuánto debe descubrir para sacar a la luz todo tipo de revelaciones que poco a poco van haciendo mella en la sociedad. 

"¡No hay una 'América real' aborto andante! ¡No hay ciudad real! ¡Nosotros la hacemos lo que es! ¡Y usted la quiere convertir en una pu&% llaga enorme que supure dinero! Usted tiene su voto de odio y yo tengo mi columna."


Pero, lo que comienza como una trama más centrada en el individuo va evolucionando a una historia en la que cada capítulo describe y muestra aspectos de esta ciudad y mundo futuro. Cada nuevo número de la serie se adentraba en locuras como sectas dedicadas a la transformación del cuerpo humano al de uno alienígena (Los transitorios), nos muestra cómo funciona la televisión del futuro y sus anuncios, todas las diferentes religiones que existen, la descarga de una mente a otro tipo de seres, etc. Al final, Warren Ellis transporta al lector a otro mundo, haciéndolo viajar a través del tiempo y la imaginación a un lugar paradigmático, repleto de humanidad, de errores, de una cultura de lo absurdo y en lo que todo es sorprendente y nuevo. Todo ello con unos dibujos bastante detallistas de Darick Robertson, que destaca y se hace un nombre gracias a su talento artístico.

"¡He venido a quedarme! ¡Disparadme y os devolveré las balas de un escupitajo a la cara! ¡Soy Spider Jerusalem y ya os pueden dar por culo a todos! ¡Ja!"


Edición


ECC Ediciones está publicando toda la serie en formato cartoné (tapa dura) en cinco tomos. El tomo es bellísimo, con una portada, lomo y contraportadas espectaculares y contiene:

  • El primer volumen contiene los números 1 al 12 de la serie

  • Introducción de Garth Ennis, para colocarnos en perspectiva

  • 3 artículos de Warren Ellis, correspondientes a los tres primeros números de la serie, donde desata toda su locura narrativa por la ciencia ficción

  • 46 páginas extra con guiones y bocetos de las páginas


En conclusión...


Una de las obras de referencia de la ciencia ficción cyberpunk, por un lado, y del humor negro, por otro. Warren Ellis se las arregló para crear un mundo futuro complejo e intrigante en el que plasmar todas sus ideas políticas, religiosas y sociales, mientras realizaba una obra humorística para adultos de máxima calidad. Por un lado puedes reírte a carcajadas mientras tu otra parte del cerebro se queda boquiabierto ante las maravillas imaginadas por el guionista británico, mientras el arte gráfico de cada página mejora sustancialmente a cada nuevo capítulo. Una obra maestra.


Portadas originales USA














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